Los que me conocéis, ya
me habréis escuchado hablar de “La paradoja de los gemelos” de Einstein. El
para mí, fabuloso en su discurso divulgativo, Juan José Gómez Cadenas planteó
una introspección sobre dicha paradoja, muy representativa e ilustrativa de
nuestra actual realidad.
La citada paradoja supone
la existencia de 2 gemelos vitelinos, cuyos caminos toman diferentes
orientaciones. Cuando ambos hermanos tienen 19 años, uno realiza un viaje
espacial mientras el otro continua su ruta vital en la tierra. Unas pocas
semanas para el avezado astronauta suponen una treintena de años para el gemelo
“terrestre” debido a la dilatación relativista a bordo de la nave espacial. Al
retorno del aventurero astronauta, ambos hermanos conversan sobre los
derroteros que ha tomado la vida del gemelo que permaneció en la tierra.
Oportunidades, sacrificios, bifurcaciones y decisiones. Un universo cuántico. A
mi parecer, con maestría, Juan José establece una acertada reflexión sobre la
realidad de un individuo y el desarrollo de su vida en un país sumido en una
crisis económica y pobre en oportunidades. Os dejo el link, para mí, una
lectura imprescindible.
http://www.jotdown.es/2013/12/juan-jose-gomez-cadenas-la-paradoja-de-los-gemelos/
Pues bien, esta pasada se
publicó que la NASA va a financiar la puesta en escena de la citada paradoja.
Una investigadora de la Universidad del Estado de Colorado en Estados Unidos
(EE.UU.) ha recibido una subvención de la mencionada organización para un
estudio basado en la expuesta paradoja de Einstein. En esta oportunidad el
estudio se centrará en evaluar la influencia de las radiaciones a las que se
expone un astronauta en su viaje espacial, empleando como “blanco de muestra” a
su hermano gemelo. Ambos monitorizados durante el año que durará el
experimento, las investigaciones se centrarán en aspectos biológicos. Está
claro que en un entorno real, es imposible de poner en escena la expuesta
paradoja; no existen dos hermanos genéticamente idénticos, la permanencia
máxima de un ser humano en el espacio se reduce a unos pocos meses, etc. Pero
probablemente ahí resida la magia de lo que Einstein planteó, en que siga
siendo una paradoja por siempre.
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